Introducción a la arquitectura de Templos

 

El arte griego se debe desglosar según sus épocas, pues aunque en nuestra retina permanecen las obras clásicas helenísticas, éstas no emergieron hasta siglos posteriores y por lo tanto la evolución queda un tanto disipada por la magnificencia de este período, uno de los ejemplos es el caso de la época arcaica cuando las esculturas eran inmóviles y con expresiones simples y que no son muy conocidas generalmente. Así pues y para no liarnos en exceso haremos un breve repaso de los elementos más importantes de cada época en lo que a arte y arquitectura se refiere.

Si hay una maravilla arquitectónica en la historia es sin lugar a dudas la composición de los templos griegos, edificios como el Partenón son ejemplos claros de como el hombre griego entendía la belleza y su lugar en el espacio, tanto es así que las columnas dóricas del Partenón están ligeramente ovaladas en su parte central (efecto llamado ENTASIS) y separadas a diferentes distancias (hablamos de centímetros) unas de las otras para crear una armonía en el entorno, ya que este monumento no está concebido para ser visto de cerca sino de lejos, para ello el espectador debe retirarse varios metros y admirar su armoniosa composición para darse cuenta del efecto que pretendía Fidias.


Otra de las particularidades de los templos helenos son los llamados TRAMPANTOJOS, este sistema consiste en inclinar las columnas esquineras hacia adentro por su parte superior para aumentar la sensación de altura cuando el templo es visto desde abajo, asimismo la inclinación del terreno donde se asienta el edificio tiene una forma abombada creado un efecto de ligereza. De hecho nada está hecho sin un propósito específico pues las proporciones vienen dadas para ofrecer un mayor placer visual al espectador.

Contrariamente a lo que se cree, los templos rebosaban color por todas partes entre otras cosas porque si fueran enteramente de mármol blanco, incluyendo las figuras crearían un efecto desagradable cuando la luz solar estuviera sobre él, en otras palabras se reflejaría demasiado, por esta razón a pesar de que las columnas y las estructuras de los templos eran mayoritariamente de mármol blanco o recubiertos de polvo de mármol y cal, todos los elementos decorativos estaban recubiertos por pigmentos de colores, sobre todo en azul, rojo y dorado, eso incluía las estatuas y las figuras que se representaban en los relieves, dando mayor expresividad a la totalidad del edificio, estos colores se lograban con materias primas como el arsénico o el sulfuro de mercurio..

La arquitectura griega distingue tres tipos de capiteles y son los siguientes:

 

ORDEN DÓRICO


El orden dórico se distingue por la simplicidad en las formas, así pues el arquitecto esculpía el capitel dando paso directamente a la columna con fuste acanalado por 20 estrías y sin base, sin más ornamentación. Este tipo de capitel fue utilizado en época de Pericles en la construcción del Partenón, es el orden más generalizado y se encuentran en todos los edificios que comprenden la época arcaica y hasta el s. IV a.C.

A pesar de su simplicidad ofrece armonía y sencillez al conjunto arquitectónico. Este estilo generalmente es usado en templos dedicados a divinidades masculinas.


ORDEN JÓNICO


A medida que el arte griego avanza y pasa de lo inerte al movimiento, la arquitectura también evoluciona en paralelo, así el orden dórico simple y redondeado deja paso a un nuevo concepto, la ornamentación en el capitel. El orden jónico mucho más lujoso y trabajado se remata con volutas y decoraciones florales.

Estas columnas se empiezan a asentar sobre una base que rodea el perímetro de la columna, ello permite afinar un poco más el conjunto de la obra, perfeccionando cada columna.

 

ORDEN CORINTIO


El corintio es la evolución lógica del estilo jónico, cada vez con mayor asiduidad el artista heleno ornamenta todos los elementos del edificio centrándose no sólo en las metopas o los frontones sino en los capiteles. Estos capiteles se decoraban con las hojas de acanto esculpidas y elementos florales que posteriormente iban policromados.

Su estructura era tan segura como el dórico o el jónico pero realmente eran capiteles ligeramente más pequeños también asentado en base como el orden jónico.

 

Elementos externos del Templo griego


El edificio griego comprendía los siguientes elementos decorativos y arquitectónicos:

El Frontón: está en la parte superior en forma de triángulo debido a la composición del tejado y decorado con diferentes motivos, en su mayoría con referencias mitológicas o representaciones bélicas todas ellas finamente esculpidas y policromadas.

 

El triglifo: es la separación de las metopas, se llaman así porque la comprenden tres líneas verticales que estaban pintadas con colores llamativos.

Las metopas: eran los espacios entre los triglifos, éstos eran ornamentados con motivos naturales o pasajes mitológicos a modo de cuento paso a paso. También estaban policromados.

 

El arquitrabe: era la base de la estructura superior y soportaba las vigas y el tejado, se componían por enormes bloques de piedra o mármol.

Bajo las piedras del arquitrabe se encuentran los capiteles con las columnas que hemos descrito antes, y bajo las columnas el estilóbato que era la base de las columnas conformadas por escalones en el orden dórico.

 

 

 

 

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