La entrada a Roma: Via Appia, Termas de Caracalla, Circo Máximo, Coliseo, Arco de Constantino, templo de Venus y Roma

 

Por dónde empezamos?

Lo normal y lo que hacemos todos los turistas es empezar por el centro histórico de Roma, pero lo cierto es que si lo hiciera desde un punto de vista profesional para ver la ciudad como un antiguo lo haría, opino que la mejor opción sería entrar a Roma desde la "Via Appia antica", o lo que es lo mismo la via de conexión de Roma a todas las provincias itálicas y al puerto. Otra de las opciones es entrar por las diferentes puertas que daban la bienvenida al extranjero desde las murallas de la ciudad, pero la via appia es por así decirlo...representativa desde el punto de vista de las infraestructuras originarias romanas.

 

La via appia

 

La via Appia es uno de los mayores logros de ingeniería romana, un camino empedrado repleto de vegetación y que albergaba el cementerio de Roma de lado a lado. Aun hoy puede verse algunos restos funerarios con inscripciones. 

 


En la via appia en las afueras del centro se puede contemplar también la red de aqueductos que abastecía Roma de agua, así como restos de estructuras de varias épocas como villas, mausoleos, y las famosas catacumbas... es un lugar por descubrir de forma muy detenida ya que no es una atracción turística en sí misma ni de fácil acceso pero en cambio y desde mi parecer alberga grandes joyas arquitectónicas por admirar. Se puede acceder a través de la red de autobuses pero desde el centro de Roma.

 

Así pues si vinierámos desde la via Appia en dirección Roma en coche tardaríamos unos 20 minutos en encontrarnos una de las joyas arquitectónicas más visitadas y más importantes, las termas de Caracalla.

 

Las Termas de Caracalla

 

Las Termas de Caracalla datan del 212 d.C y es el complejo termal más importante que existe por su estado y su magnitud. Hay que entender que las Termas era un centro social y que en él se hallaban gimnasios, salas de juego, centros de masaje, salas a diferentes temperaturas, tiendas, piscinas etc...

La decoración era exquisita, los pavimentos estaban compuestos por figuras geométricas o bien por representaciones de animales o figuras humanas de vivos colores, tanto los pasillos como los jardines se encontraban decorados con esculturas de la talla del Toro Farnesio y su piscina descubierta era el equivalente en tamaño a una piscina Olímpica.

Su construcción sigue los estándares romanos, a partir de un nucleo porticado se dispersan a cada lado los diferentes cubículos. Ábsides, cúpulas y contrafuertes completan la estructura. Aun hoy se conservan elementos decorativos y funcionales como las bañeras de granito individuales, algunas de las cuales fueron en los siglos posteriores ubicadas en las diferentes fuentes de la ciudad de Roma.

 

A escasos 5 minutos caminando de las termas de Caracalla, encontramos otra de las construcciones más significativas del imperio: El Circo romano.

 

El circo romano o circo máximo

 

Hay 3 tipos de edificios lúdicos que no hay que confundir: El teatro, el circo y el anfiteatro. 

 

 

El circo es la representación romana del estadio griego. El circo máximo, el más grande del mundo, disponía de plazas para más de 200.000 personas y tenía una longitud de 600 metros por 225 de ancho. Realmente ves las dimensiones cuando lo tienes delante y si haces un  ejercicio de imaginación puedes adivinar muchos de los aspectos que conforman su estructura y diría más su decoración, se conservan ciertos elementos como una escalinata de mármol central que conducía a la espina, pero lamentablemente los muros, los asientos y la ornamentación fue utilizada como cantera en épocas posteriores.

 

Actualmente los espectáculos circenses los relacionamos con las carreras de cuadrigas, pero lo cierto es que constaban de diferentes actuaciones, habían exhibiciones de jinetes con acrobacias, o carreras de dos (bigas), tres (trigas), cuatro (cuadrigas) o más caballos, todo ello con una entrada espectacular precedida por el sonido de las trompetas. En el centro de la pista se situaba una mediana oval "spina" decorada con figuras que eran retiradas una a una según se sucedían las vueltas.

 

Las carreras empezaban con el lanzamiento del pañuelo blanco, este gesto era hecho por el organizador del evento, ornamentado de una manera ostentosa, bajo él, en la arena, se situaban los jinetes con sus caballos y delante de ellos se situaba una cuerda atada a piezas de mármol para marcar la salida, cada uno de los equipos eran llamados factio, estos estaban diferenciados por un color (blanco-albata, verde-preasina, azul-veneta, roja-russata) esto servía para que el público hiciera sus apuestas a la cuadriga vencedora, al inicio de la carrera el estruendo era increíble ya que cuanta más dificultad mayor era la expectación, los circos eran relativamente estrechos así que cuando la factio giraba se podrían producir choques entre ellos o contra las columnas. Una carrera limpia, era una carrera aburrida, un auriga o jinete arriesgado, se convertía en un ídolo de masas, parecido si cabe a la popularidad de los grandes gladiadores romanos. Se completaban 7 vueltas, después de las cuales, el vencedor recibía la aclamación del público y compensaciones económicas por parte del emperador o en su defecto del organizador.

 

Girando por la via de San Gregorio, dejamos atrás el circo para adentrarnos en el avenida que nos llevará a la foto más representativa de Roma, en el fondo ya se puede ver el Arco de Constantino, pero no dejéis de mirar a izquierda y derecha porque ante vosotros aparece en todo su explendor las ruinas que decoran el Palatino, pensad que este era el camino que las legiones victoriosas usaban para celebrar el triunfo, se adentraban hasta el coliseo para posteriormente inciar la via sacra hasta el Foro.

 

 

El arco de Constantino

 
 

Es un arco triunfal de la época del emperador Constantino s. IV , y que celebra la victoria del emperador en la batalla de Puente Milvio contra Majencio. Este arco de 21 metros de altura consta de tres vanos (arcos), uno de mayor tamaño en la posición central y dos laterales más pequeños, es esencialmente, en estilo, una copia del arco de Septimio Severo que se encuentra en el foro romano.

 

Se sabe que está construído sobre y con otros monumentos datados de las épocas de Trajano, Adriano y Marco Aurelio, de hecho muchas de las esculturas y los relieves corresponden a estas épocas y no la de Constantino, por lo que el escultor tuvo que adaptar los rasgos físicos del emperador a algunas de esas figuras. Se cree que el aprovechamiento es debido a una carencia artística en los detalles en la época de Constantino dónde los artesanos no trabajaban de la misma forma y no alcanzaban la perfección artística como en las épocas precedentes.

 

En el lateral que da al Palatino se encontraba la puerta con la escalinata para acceder al piso superior o ático, la composición total del arco es de bloques de mármol excepto el piso superior que va recubierto con losas marmóreas pero confeccionado en ladrillo. 

 

En su frontal y en su reverso lleva incorporadas 4 columnas, coronadas por figuras de mármol que pertenecen al foro Trajano y que representaban los vencidos en Dacia sobre pedestales decorados con figuras.

En el ático central se encuentra la inscripción que dedicó el Pueblo y el Senado de Roma al Emperador Constantino. Estas letras estaban incialmente recubiertas de  bronce y rezan así:

 


    IMP · CAES · FL · CONSTANTINO · MAXIMO · P · F · AVGVSTO · S · P · Q · R · QVOD · INSTINCTV · DIVINITATIS · MENTIS · MAGNITVDINE · CVM · EXERCITV · SVO · TAM · DE · TYRANNO · QVAM · DE · OMNI · EIVS · FACTIONE · VNO · TEMPORE · IVSTIS · REM-PVBLICAM · VLTVS · EST · ARMIS · ARCVM · TRIVMPHIS · INSIGNEM · DICAVIT

    Emperador César Flavio Constantino, el más grande, pío, bendito, Augusto: que inspirado por la divinidad, y por la grandeza de su mente, ha liberado el estado del tirano y de todos sus seguidores al mismo tiempo, con su ejército y sólo por la fuerza de las armas. El Senado y el Pueblo de Roma le han dedicado este arco, decorado con triunfos. 

 

Los relieves del Ático, a ambos laterales de la inscripción, se datan de la época de Marco Aurelio y corresponde a la victoria del emperador frente a los Germanos.

Los laterales del arco tienen un friso en el ático correspondiente a época de Trajano, bajo éste un medallón cada uno con relieves que corresponden al Dios Sol y a la Diosa Luna y bajo cada medallón un relieve que sí corresponde a la época de Constantino igual que los bajorrelieves de los 4 medallones de la cara frontal y posterior que también corresponden a su época y que evocan la figura del emperador victorioso, pío y magnánimo.

 

El Coliseo o anfiteatro Flavio

Justo al lado del Arco de Constantino se encuentra la imagen icónica de Roma, el Coliseo.


En los orígenes del imperio sí que habían existido anfiteatros pero eran dos plataformas semicirculares que se unían para formar un anfiteatro, estas estructuras eran inicialmente de madera, y aunque posteriormente se realizaron en piedra, los incendios que asolaban la ciudad destruyeron la gran mayoría construídos hasta el momento.

 

En los años posteriores y bajo el gobierno de Nerón, el emperador se había hecho construir el que posiblemente era el palacio imperial más ostentoso hasta la época: "La domus aurea", esta villa gigante poseía un extensísimo lago particular así como una estatua con su efigie de dimensiones ciclópeas en la puerta de entrada llamada comunmente por el pueblo como "el Coliseo" es decir el Coloso.

La megaconstrucción estaba mal vista por el pueblo a los que le parecía pretenciosa y ostentosa, por lo que cuando un incendio asoló parte del barrio incluyendo la villa, y ya en época de Vespasiano, éste ordenó cubrirla de arena y drenar su enorme lago. Frente al lugar donde se ubicaba la estatua de Nerón (a la que se le cambió la cara por la representación del Dios del Sol) se establecieron los cimentos y la estructura del Anfiteatro Flavio conocido comunmente por el nombre de la estatua.

 

 

 

Vespasiano sabía de la necesidad de ofrecer a la ciudad más importante del imperio un lugar de ocio digno de su estatus, por ello mandó construir el mayor anfiteatro conocido. Este prodigio de ingeniería romana se inaguró bajo el mandato de su hijo Tito y fue una de las más colosales construcciones de la época, para su inaguración se dedicaron 100 días de juego y espectáculos de fieras (llamadas venationes).

 

El anfiteatro Flavio, fue construido entre los años 72-80 d.c., su aforo era de 55.000 espectadores distribuidos en 4 niveles de gradas y estaba construido de mármol, piedra, hormigón, cal, ceniza volcánica, barro y arena.


Sus dimensiones 188m de largo x 156m de ancho x 60 m de alto. La arena medía 86m en su eje longitudinal y 54 en el transversal.

El coliseo estaba realizado de tal manera que la salida y la entrada fuera rápida, de escasos 5 minutos para vaciar el recinto, para ello se habilitaron 80 arcadas de acceso a las gradas.
Para resguardarse del sol se hizo construir un toldo que protegía la totalidad de las gradas decorados con diferentes motivos.
Las arcadas exteriores incluían estatuas de dioses y héroes.
Bajo la arena del anfiteatro había un laberinto de entradas y salidas, poleas y montacargas accionados que permitían elevar a los animales y a los propios gladiadores para mayor espectacularidad y delirio de los presentes.


Los emperadores y personajes relevantes estaban situados frente a la arena protegidos por un muro, en las gradas a izquierda y derecha del palco imperial se situaban senadores, y personas ilustres. Las gradas intermedias estaban preparadas para asistentes masculinos y las últimas para mujeres y esclavos.

Las escuelas de gladiadores se impusieron por todo el imperio, de norte a sur y de este a oeste, tanto fue así que se construyeron anfiteatros en todas las ciudades conquistadas e incluyéndose en el estilo de vida de sus habitantes. Los gladiadores aunque profesionales provenían de las clases menos favorecidas podían ser esclavos, mercenarios de guerra, e incluso ciudadanos que sin recursos optaban por esta vía para intentar ganar algo de dinero, hay que tener en cuenta que a pesar de que fueran de un estatus bajo el gladiador que por sus dotes de lucha fuera reconocido se convertía en un personaje aclamado por la masa, y por ello recibía compensaciones económicas de gran valor ofrecidas incluso por el mismo emperador, asimismo se convertían en objeto de culto y sus logros quedaban reconocidos en mosaicos y estatuas erigidas en su honor. Pocos fueron los que lograron este fin  pues la gran mayoría moría en la arena, pero en numerosos mosaicos localizados en el norte de África encontramos sus nombres y sus logros, permitiéndonos tener una idea de lo que significaron.

Otro de los nombres que más resuenan es el de Espartaco, efectivamente fue un gran gladiador pero no se le reconocen sus méritos por la arena del circo sino por la lucha que entabló con Roma para proclamar la libertad de los esclavos. Logró escapar y reunir a miles de personas que siguieron su causa, de hecho mantuvo en jaque a la república por sus dotes de mando y su capacidad de captación y lucha, no obstante su gesta en pro de la libertad fue aplastada por Craso, convirtiéndolo en un ídolo de la esclavitud y en un referente para los que estaban privados de la ciudadanía.

 

La Meta Sudans

 

La Meta sudans era una fuente ornamental que se situaba en la intersección del Coliseo, el Arco de Constantino y el coloso de Nerón.

Actualmente sólo puede verse los cimientos de la fuente pero no los restos de la fuente en sí que fue eliminada por orden de Mussolini con el fin de crear una carretera que cruzara el coliseo. Tenía una altura original de 17 metros de forma cónica y de mármol rodeada por un estanque de 16 metros de diámetro y 1,40 de profundidad.

 

La meta sudans como su nombre indica no era una fuente con chorros de agua al uso sinó que por los orificios del cono el agua salía como si la fuente sudara deslizándose hasta la base. Su forma era la imitación de los monolitos marmóreos que marcaban la meta en los circos romanos, de ahí la designación de "meta".

Hay que entender que la fuente es anterior al arco de Constantino, y que por lo tanto marcaba la interesección de 4 de los barrios romanos en los que fue divida la ciudad en época de Augusto.

 

Templo de Venus y Roma

 

Este templo es una maravilla de la arquitectura Romana, el templo más grande construido en Roma y dedicado a dos de sus divinidades más queridas: la Diosa Roma, deidad por excelencia de la ciudad, y la Diosa Venus, de la que procedía la Gens Julia.

En el nombre de las Diosas hay una circunstancia que no está hecha al azar y es que la Diosa Venus es la diosa del Amor, leído de derecha a izquierda se lee Roma, por lo tanto había una conexión entre ambas y de ahí la parejidad en la construcción.

 

Este magnífico templo se construyó sobre lo que había sido la domus aurea de Nerón, está frente al Coliseo y en el lateral derecho de la vía Sacra que da entrada al Foro Romano. Su construcción ordenada por Adriano en el 121 no fue finalizada hasta el 135 e inaugurado en época de Antonino Pio en el año 141 de nuestra era. 

 

El templo es de estructura rectangular con una base de 145 m x 100 m de ancho y doble columnata de granito gris rodeando la estructura. Una escalinata de la que aun se pueden ver sus restos daba lugar a una cella doble precedida por cuatro columnas, en su cara este y mirando hacia el Coliseo estaría la dedicada a la Diosa Venus, y mirando hacia la cara oeste es decir hacia el foro Romano y separadas entre sí, la de la Diosa Roma. Jardines exteriores rodeaban el templo dando mayor sensación de amplitud y majestuosidad.

 

Debido a los incendios posteriores que asolaron la ciudad el templo fue reconstruído en al menos dos ocasiones. Majencio incluyó el sistema abovedado que puede observarse en la imagen y que también está presente en su basílica.  Durante la edad media, el cristianismo utilizando la estructura construyó dos iglesias en cada una de las cellas, conservando en cierta manera la estructura original y preservando elementos como la bóveda i algunas de las columnas. 

 

Vista Lateral

 

 

 

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