Erecteion

 

Introducción

Hay construcciones que destacan por sus dimensiones, sus calidades o por la excelente ejecución del arte decorativo. En cambio hay otras que las definiría como poseedoras de una particularidad especial que con el tiempo se sigue manteniendo indemne, un edificio con alma.

El Erecteion a mi entender es una de esas construcciones, rebosa elegancia, belleza y técnica, un "templo de templos" que alberga la esencia de todo lo que los helenos custodiaban con celo. Es una imagen icónica, en la que cada espacio dispone de un significado, una ejecución armoniosa, magistralmente distribuida, perfectamente equilibrada. 

 
 

Si Mnesicles había sudado lo suyo para diseñar los propileos de la Acrópolis (entrada), cuando le fue encargada en el 421 a.C la reconstrucción de lo que había sido el antiguo templo de Atenea en colaboración con el auténtico arquitecto del Erecteion, Filocles, debió entrarle una mezcla de orgullo y ahogo. Orgullo porque alzaban de nuevo un templo destruido por los persas en el 480 a.C y ahogo por el reto que se presentaba ante ellos. Vamos a comprobar qué salió de todo ello.

 

Ubicación

 

Entrando por los Propileos el templo se situa a la izquierda, en el lado opuesto al Partenón. El edificio ocupa el espacio sagrado en el que Poseidón y Atenea habían luchado por conseguir el patronazgo de la ciudad, situado por tanto, en el mismo emplazamiento en el que Poseidón había clavado su tridente para hacer brotar una fuente y donde Atenea había hecho crecer el olivo con el que consiguió ser fialmente la elegida. 

El lugar, extremadamente relevante, debía aunar todos los elementos sacros para la polis ateniense.

Dejando de lado la importancia del sitio, el reto real se hallaba en una orografía abrupta y significativamente desnivelada, por ello Filocres y Mnesicles diseñan un conjunto de templos con accesos casi independientes, a través de entradas ubicadas en los diferentes flancos del edificio, sorteando los 3 metros de diferencia de altura entre los lados noroeste y los que se corresponden con la ubicación sur y este.

 

Distribución de la planta

En un alarde de ingenio y gusto, los arquitectos dibujan una planta rectangular, en mármol pentélico a la que se le añaden los diferentes pórticos.

Esta planta central se divide en dos naves independientes este-oeste, la más grande y que da al Este es donde se ubicaba el templo de Atenea Polias, es decir "Atenea protectora de la ciudad". Un pórtico de seis columnas jónicas da paso a una nave donde presumiblemente se localizaba una de las reliquias sagradas recogidas de Troya, el Paladio. El Paladio es una antiquísima figura de madera que representaba a Atenea y que presumiblemente cayó del cielo. Tal y como pasa actualmente con las reliquias cristianas, muchas civilizaciones y ciudades se atribuyeron la posesión, aunque las fuentes, discutibles, señalan que se ubicó en el Erecteion.

Las columnas estriadas y con capiteles jónicos soportan un entablamiento con 3 lineas horizonantes y friso continuo sobre el que se asentaba el frontal.

En el lado opuesto, es decir en la zona oeste, se hallaría la celda de Poseidón, debido al desnivel de 3 metros en vez de realizar una alta escalinata, se construyó un falso pórtico con ventanas intercolumnares, hallándose el pórtico de entrada en el Norte, construído mediante altas columnas jónicas, 4 frontales y una lateral (a la izquierda de la imagen). Siguiendo el modelo de la celda de Atenea soporta un alquitrabe de tres lineas y friso sin triglifos.

 

 
Portico de Poseidón
 


La naos de Poseidón estaba dividida en dos, la zona más grande se correspondería con el culto al Dios unido al del rey Erecteo, mientras que la otra zona subdividida a su vez en dos salas más pequeñas albergaba cultos de diferente índole una a Hefesto y otra al héroe Butes. También en esta área se localizaba el santuario a Pándroso, protegida de Atenea, cerca de donde se localiza el olivo plantado en el s.XX en conmemoración al original. 

Desde la naos de Poseidón se accede al pórtico más famoso de todos, el pórtico de las Cariátides.

Las Cariátides son las columnas con forma fermenina que soportan el entablamiento, estas imágenes que han dado nombre a un estilo de columna, presumiblemente reciben el nombre de las mujeres habitantes de Carias, una polis del Peloponeso (Lacedemonia), que dieron su apoyo a los Persas durantes las guerras médicas. Los atenienses, las capturaron y vendieron como esclavas, motivo por el que deben soportar el peso de su traición. 

 

Tribuna de las Cariátides
 

La tribuna mira al Partenón en una clara intención de que contemplen la supremacía ateniense, mientras quedan supeditadas a un destino marcado para siempre por la deslealtad a la polis. Otra teoría apunta sin embargo, que debido a su papel de custodias de la tumba de Cécrope, se tratarían de imágenes representativas de sacerdotisas consagradas a su culto.

Construídas por el discípulo de Fidias, Alcámenes, tienen un tamaño de 2,31 m. Las 6 figuras femeninas representadas con himantión y cabello trenzado portaban un cesto sobre el que se asienta el alquitrabe con las tres franjas horizontales, cada una de ellas es levemente diferente, su aspecto físico y el ropaje difiere unas de otras aunque no resta equilibrio en ningún momento al conjunto. Tres de ellas flexionan la rodilla derecha mientras que las otras tres lo hacen con la izquierda. 

Las que se contemplan en la actualidad son copias de las originales custodiadas en el Museo de la Acrópolis, a excepción de una que se encuentra en el Museo Británico.

 
Detalle de las Cariátides
 

Conclusión

Un lugar como éste jamás puede ser contemplado de manera frívola, su análisis debe ser la suma de su magnífica y equilibrada estética y de su mensaje sagrado, debe ser contemplado como un referente original que marcará un estilo de arquitectura.

La Acrópolis sin duda es la imagen de Europa pero el Erecteion es la constatación de que la belleza no es sólo cosa de Dioses.

 

Mireia Gallego

Julio 2015

 

 

 

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